¿Qué es la fecha de devengo y por qué es importante?


La gestión de la facturación y la contabilidad es un aspecto esencial para poder cumplir con la normativa tributaria. Tener claro la diferencia entre la fecha de devengo y la fecha de emisión de las facturas es clave para que, independientemente de cuándo se produzca el pago o cobro, los ingresos y gastos se reconozcan en el ejercicio fiscal correcto.
Esto no es sencillo cuando se lleva a cabo una gestión manual de la facturación y la contabilidad. Lo ideal en una empresa es poder gestionar los asientos contables, la conciliación bancaria y el cierre contable y fiscal del ejercicio a través de un programa de contabilidad, que te permita automatizar este proceso.
En este post te mostraremos qué es la fecha de devengo y por qué es importante a la hora de determinar tu obligación tributaria.
¿Qué es la fecha de devengo?
La fecha de devengo es un concepto fiscal que indica el momento en el que nace la obligación tributaria por parte del contribuyente. Es decir, muestra cuándo tiene que hacerse la declaración de una operación, independientemente de cuándo se emita la factura o se reciba el pago.
Para que lo tengas más claro: una cosa es la fecha en la que has emitido la factura, otra la fecha en las que has recibido el pago y otra distinta la fecha en la que la normativa tributaria establece que tienes una obligación tributaria. Esto último sería la fecha de devengo.
Pongamos un ejemplo con el IVA de las facturas. ¿Cuándo hay que pagar el IVA? La fecha de devengo se produce, de acuerdo con la Ley del IVA, cuando se produce la entrega de los bienes, si se trata de la venta de productos, o en el caso de servicios, cuando el servicio se ha prestado o ejecutado. En el caso de operaciones continuadas, la fecha de devengo se produce coincidiendo con el vencimiento pactado en el pago.
¿Por qué es importante la fecha de devengo en la gestión fiscal de una empresa?
La fecha de devengo tiene una importancia capital en la declaración de impuestos. Esta fecha determina el momento exacto en el que nace la obligación de declarar e ingresar los impuestos correspondientes.
Así, por ejemplo, si tu vendes un producto en el mes de mayo, la obligación tributaria nace cuando se ha producido la entrega. Por tanto, no es correcto para una gestión fiscal y contable adecuada que generes la factura seis meses después. No por el hecho de no haber emitido la factura o no haberla cobrado la fecha de devengo cambia, cuando el hecho imponible da lugar a la obligación tributaria.
Las consecuencias de no tener en cuenta la fecha de devengo (es decir, el momento en el que tienes la obligación tributaria) puede llevarte a realizar una declaración fiscal fuera de plazo, o a cometer un error fiscal, al declarar una operación en un momento que no le corresponde.
¿Cómo afecta el devengo a la contabilidad de tu empresa?
La gestión de contabilidad de una empresa es más correcta cuando respetas la fecha de devengo.
En contabilidad, el devengo contable establece el momento en el que debes registrar el ingreso o gasto. Esto implica tener en cuenta que los hechos económicos se reflejan en el momento en el que ocurren, no cuando se cobran o se pagan.
Es decir, si tu vendes un producto y haces la entrega del bien, ya se ha producido el hecho imponible que da lugar a la obligación tributaria, pero también a la obligación contable de reflejarlo correctamente. Para ello, tienes que emitir la factura y realizar el asiento contable en ese preciso momento, y no cuando se cobre la venta.
¿Por qué razón? Porque si lo hicieras cuando se cobra la venta, podría afectar a algunos modelos tributarios, como el modelo 303 trimestral de autoliquidación del IVA, o al modelo 390 (resumen anual), al haber emitido la factura y el asiento contable en un período que no le corresponde.
Esto también puede tener impacto sobre otros impuestos. En el caso de ser autónomo, sobre el IRPF, o si tienes una sociedad, en el Impuesto de Sociedades, donde debes realizar pagos fraccionados a lo largo del año. No tener en cuenta la fecha de devengo puede dar lugar a que no estés declarando y pagando lo que corresponde en el momento del hecho imponible que da lugar a la obligación tributaria.
Mejora tu gestión fiscal y contable con un software ERP
Si quieres evitar declaraciones fuerza de plazo, desajustes contables, declaraciones en períodos incorrectos o emisión tardía de las facturas, necesitas optimizar la gestión contable y fiscal de tu negocio.
Nuestra recomendación es que utilices un software ERP con gestión de contabilidad y conciliación bancaria, como myGESTIÓN, una solución en la nube con la que podrás calcular los modelos de impuestos de manera automática.
Etiquetas: Gestión financieraplanificación financiera
Te puede interesar