Muchos autónomos tienen dudas sobre cómo gestionar sus impuestos. Trabajar por cuenta propia implica tener cierta libertad, pero también responsabilidades fiscales. Saber qué impuestos debes pagar, cuándo declararlos, y cómo organizar tus cuentas puede marcar la diferencia entre terminar el trimestre tranquilo o tener enfrentarte a posibles sanciones de Hacienda.
En este artículo te mostraremos cómo gestionar tus obligaciones fiscales como autónomo de forma ordenada, eficiente y profesional, utilizando para ello un software de gestión empresarial como myGESTIÓN que te permita optimizar tus procesos y presentar las declaraciones trimestrales y anuales sin errores.
Claves para llevar la gestión de impuestos como autónomo
A la hora de gestionar tus impuestos como autónomo, debes tener en cuenta algunos aspectos fundamentales.
1. Considera cuáles son tus obligaciones fiscales y los plazos
Como autónomo, los dos impuestos principales a los que debes prestar atención son el impuesto sobre la renta (IRPF) y el IVA.
El IRPF grava tus beneficios netos; si haces pagos a cuenta trimestrales como autónomo, habitualmente usarás el modelo 130, salvo que estés en otro régimen. En el ejercicio siguiente tendrás que presentar el modelo 100, que recoge tu situación definitiva.
Por su parte, debes presentar la declaración trimestral del IVA, que es el modelo 303, así como el resumen anual, que es el modelo 390.
Es muy importante que tengas en cuenta los plazos para su presentación, de manera que no acabes siendo objeto de una sanción y recargo por la presentación extemporánea.
2. Debes llevar una buena facturación
La clave para no cometer errores en tus declaraciones tributarias es que tus facturas se hayan registrado correctamente. Por eso no deberías plantearte presentar los impuestos si no tienes un software de facturación online, con el que puedas crear las facturas de manera periódica.
La gran ventaja de esto es que para calcular los ingresos obtenidos, por ejemplo, no tienes que hacer cálculos manuales; tampoco a la hora de calcular los gastos deducibles. Simplemente, introduces tus facturas de ingresos y gastos en el programa, y el sistema se encarga de calcular los modelos de impuestos conforme a tu facturación.
En el caso de que tengas nóminas, también puedes incluirlas para que se puedan calcular de manera automatizada dichos gastos y puedas deducirlos en el IRPF.
3. No declares gastos que no se puedan deducir
Muchos autónomos cometen errores al intentar deducir gastos en el IRPF más allá del límite. Esto trae como consecuencia que muchas veces la AEAT descubra que los gastos que estás declarando son excesivos, y te solicite que presentes las facturas y extractos bancarios para comprobar que realmente son reales y se corresponden con tu actividad.
Aquí es donde corremos el riesgo de estar cometiendo una infracción tributaria, si por ejemplo intentas desgravar gastos personales, o gastos de teléfono o gasolina, donde el uso no siempre está claro que vaya destinado a la actividad.
4. No olvides cotizar según la base de cotización que te corresponda
Esto no es un impuesto, sino las cotizaciones a la Seguridad Social, o lo que habitualmente se conoce como cuota de autónoma. Sin embargo, también es una obligación del autónomo cotizar con arreglo a sus ingresos reales. Puedes cambiar 4 veces de base de cotización durante el año, según vayas viendo los beneficios obtenidos.
Muchos autónomos mantienen siempre la misma base, y no la ajustan a sus ingresos reales, lo que puede tener como consecuencia que cuando la Tesorería de la Seguridad Social realice la regularización de las cuotas de autónomo, te reclame que pagues las cantidades no satisfechas conforme a los tramos correspondientes.
Lo ideal es domiciliar la cuota de autónomo y contar siempre con capital suficiente para poder pagarla, de manera que no corras el riesgo de multas.
5. Utiliza un software de gestión ERP
Como autónomo que desea pagar sus impuestos de manera correcta, lo ideal es que puedas disponer de un sistema ERP con el que puedas presentar los impuestos de manera telemática, directamente desde el software, que conecta con la página de la AEAT y te permite gestionar este proceso de manera más práctica y sencilla.
Si cuentas con tu certificado digital, podrás llevar a cabo este proceso de manera mucho más rápida y cumplir con los requisitos legales asociados a la presentación de tus impuestos, que debe hacerse de manera telemática.
¿Cómo optimizar tu carga fiscal como autónomo?
Tener un software de gestión ERP y no utilizarlo correctamente es lo mismo que no tenerlo. Lo bueno de este tipo de herramienta es que te ayudará a optimizar tu carga fiscal, si simplemente te comprometes a introducir los ingresos y gastos que realmente tengan relación con tu actividad económica.
Esto es de gran ayuda, porque a la hora de presentar tus impuestos, podrás rellenar los modelos tributarios automáticamente, sin cometer errores, y teniendo en cuenta los beneficios y deducciones a los que puedas aspirar. ¿No cuentas con un software que te permita presentar tus impuestos a la AEAT? Date de alta en myGESTIÓN y descubre todas sus ventajas.


