Qué son las facturas rectificativas y cuándo hay que hacerlas

Es posible que en alguna ocasión hayas cometido un error al hacer una factura. En muchos casos se podrá solucionar en el momento borrándola y haciendo otra nueva, pero esto no siempre es posible. Por ejemplo, cuando la factura pertenece a otro trimestre y ya se ha abonado el IVA, has hecho facturas con una numeración posterior y ya no tienes vuelta atrás. En este caso, es cuando tenemos que recurrir a las facturas rectificativas.

¿Qué son las facturas rectificativas? ¿Cómo tienen que hacerse? Tanto si eres autónomo como si tienes una sociedad, es posible que te hayas visto envuelto en esta situación. En este post vamos a darte algunas indicaciones para poder hacer este tipo de facturas.

¿Qué son las facturas rectificativas y cuándo emitirlas?

La Agencia Tributaria distingue entre factura rectificativa, ordinaria y recapitulativa. Normalmente lo que hacemos es crear facturas ordinarias y, en alguna ocasión, se pueden hacer facturas recapitulativas, es decir, aquellas en las que juntamos diferentes servicios a un mismo cliente, pero que se han realizado en un mismo mes natural.

Las facturas rectificativas se emiten sólo cuando se ha cometido algún error o cuando te devuelven la mercancía. Entre los posibles motivos para emitir una factura rectificativa, estos son algunos de los más comunes.

• Has incluido en las facturas un tipo de retención del IRPF que no te correspondía, o no has incluido la retención. Un autónomo puede aplicar el tipo reducido del 7% del IRPF durante los dos primeros años de actividad y un 15% en los siguientes.


• Hay un error en el tipo de IVA que has aplicado. Recuerda que (a fecha de hoy en España) hay un IVA superreducido, el 4%, uno reducido del 10% y otro general del 21%.


• Has cobrado de más o de menos, no has incluido el descuento correspondiente, o el cliente te ha devuelto la mercancía o denegado el trabajo y tienes que devolverle el importe.

Si has cometido un error en las facturas y el error corresponde a otro trimestre, es muy probable que ya hayas pagado el IVA recaudado o que tu cliente ya haya abonado el IRPF correspondiente. En estos casos lo correcto es hacer una factura rectificativa para que cuadren los números.

Cómo hacer facturas rectificativas

El proceso para hacer facturas rectificativas es muy sencillo, pero cuenta con una serie de requisitos que hay que tener en cuenta.

• Debe quedar claro que el documento es una factura rectificativa.


• Hay que indicar también la referencia de la factura original a la que se está haciendo la rectificación.


• Las facturas rectificativas deben tener una numeración especial. No puede ser la misma serie que la de las facturas ordinarias del año en curso.

Hay que tener en cuenta que, por un lado, están las facturas rectificativas negativas -lo que llamamos facturas de abono- y las positivas. Primero emitiremos una factura de abono, donde lo que hacemos es restar el importe total de la factura errónea y, por tanto, llevará signo negativo. A continuación, emitiremos una factura rectificativa en la que ya consignaremos el importe real, y con signo positivo de lo que tendría que haberse cobrado.

Cuando se tienen varias facturas erróneas a lo largo del año a un mismo cliente, se pueden recapitular en una misma factura negativa y una positiva para corregirlas. Hay que tener en cuenta que las facturas erróneas que se hicieron en su momento siguen siendo válidas -no tienes que borrarlas-. Simplemente lo que ocurre es que hay una factura posterior -la factura de abono-, con signo negativo, que la compensa, y una nueva factura -la factura rectificativa-, con signo positivo, que ya tendrá el importe, IVA e IRPF correctos.

Es como si te hubieran devuelto la mercancía -en caso de que sólo estés corrigiendo las facturas por un error- y te la volvieran a comprar.

Ejemplos de facturas rectificativas

Hay dos situaciones que pueden suceder en el día a día de la empresa donde habrá que realizar una factura rectificativa:

• Subsanar errores en las facturas
  
  
  
  • En el cliente: equivocación al indicar el cliente o cualquier de sus datos.
  
  
  • Con el concepto
  
  
  • En el tipo impositivo: errores al aplicar IVA o IRPF, entre otros.
  
  
  • Omisión de información: faltan algunos de los datos requeridos en la factura. Por ejemplo, la base imponible, concepto, fechas de vencimiento, etc.
  
  
  
  


• Devolucion de mercancía: cuando se producen devoluciones de productos, independientemente del motivo de la misma.

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Algunos software de facturación no están del todo preparados para hacer estos diferentes tipos de facturas. Pero en myGESTIÓN sabemos que son absolutamente necesarias. Siempre puede haber errores en la facturación o devoluciones de productos a lo largo del año. La única manera de registrar estas operaciones sin que los números se descuadren es a través de un programa que esté preparado para ello.

La verdad es que te puedes evitar un montón de problemas, ya que así lograrás que tu cliente pueda recuperar parte del dinero que ha ingresado en concepto de IRPF, sin que te correspondiera; o en tu caso, si el error era con el IVA o por la devolución de un producto, recuperar el IVA que no has ingresado de tu cliente.

Nuestro software de facturación en la nube está plenamente dotado para realizar facturas rectificativas y facturas de abono, por lo que en este aspecto no tendrás que preocuparte.

Como te explicamos en nuestro Centro de Asistencia, a la hora de dar de alta una factura rectificativa sólo tienes que indicar en donde pone ''tipo'', en lugar de ''FACTURA'', escoger la opción ''ABONO'' o ''RECTIFICATIVA'', dependiendo de si va a ser negativa o positiva.

De esta forma, los números quedarán correctamente reflejados en tu registro de facturas y quedará todo cuadrado para el libro de ingresos y gastos y la contabilidad.


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